miércoles, 25 de mayo de 2011

Agrimony

Aquí os dejo información interesante sobre algunas flores :

Las Flores de Bach
Agrimony
(Agrimonia Eupatoria)

En 1930, Bach se instala en Cromer, un pueblo de pescadores sobre la costa oriental de la isla Británica. Allí descubre a Agrimony, esta florcita amarilla conocida desde la antigüedad por sus propiedades curativas de los trastornos del hígado.
La caracterización del estado Agrimony negativo, es de aquellas personas que esconden su realidad interior. Son los grandes negadores. Seres que muestran un aspecto jovial, divertido, y que suelen atraer la atención de los demás, transformándose en el centro de toda reunión. Lo cierto es que esas personas, no quieren ver lo que pasa dentro de ellos. Prefieren negar el sufrimiento y enmascararlo detrás de una fachada de alegría y buen humor, porque piensan que así el dolor será menor. Pero muchas veces el desasosiego que padecen, puede llevarlos a recurrir a la búsqueda de ese estado jovial a través del empleo de drogas, alcohol, o exceso de comida, alterando e intoxicando su estado energético. Esta floral tiene un gran poder de catarsis y ayuda a eliminar la angustia y la aflicción a través del reconocimiento y la liberación de los propios conflictos, que muchas veces se manifiesta en problemas digestivos, cuando no en fuertes opresiones en el pecho que pueden dar lugar a alteraciones cardíacas.
Dos son las lecciones que nos da la planta de Agrimony:
La primera es que sus pequeñas flores amarillas prácticamente no tienen tallo, sino que irrumpen directamente rompiendo la corteza de la rama con una fuerza increíble. Esto nos da la pauta de la capacidad que desarrolla esta flor para rescatar la verdad interior y para permitir aumentar nuestra sensibilidad afín de que el amor nos penetre como una lluvia.
La segunda es que la planta no le teme ni a la oscuridad ni a la luz, porque compensa la fragilidad de sus flores con un fuerte enraizamiento en el suelo. Esto le permite desarrollar la fuerza interior para mantener su brillo etéreo y su belleza.
Aquí podríamos hablar desde la personalidad, de aquellos que se torturan buscando evitar de mostrarse tal cual son, cuando en realidad sólo se están engañándose a sí mismos. En el fondo lo que temen es que si los demás conocen sus debilidades, tal vez los desaprueben. Suelen mentir para esconder su verdadero sentir y en el fondo experimentan una verdadera carencia afectiva. Pero esa máscara tras la cual se esconden, va endureciéndose día a día, acarreando profundos trastornos en la personalidad. Es como un veneno que vamos ingiriendo diariamente y que queda impregnado en nuestra alma y en nuestro cuerpo. No es casual que los antiguos empleasen esta planta para la desintoxicación del hígado. Energéticamente sabemos que cuando este órgano sufre, se debe a la imposibilidad de limpiar las broncas y el odio de nuestro interior; por ello, desde esta óptica es fácilmente asociable este desequilibrio a la ingesta de venenos.
La acción de Agrimony va directamente a enfrentarnos con aquellas falsedades que nos imponemos en nuestra forma de vivir. La desarmonización producto de la negación de los verdaderos sentimientos, comienza a desaparecer al tomar esta flor. Se alcanza un verdadero diálogo con nuestro Ser Superior pues se recupera la inspiración de la Consciencia y la conexión con el Mundo real.

Cierto es que una persona puede tener vocación de dedicar su vida a otra, pero antes de que lo haga, que se asegure bien de que eso es lo que manda su alma, y de que no se lo ha sugerido otra personalidad dominante que le haya persuadido, y de que ninguna falsa idea del deber le engaña. Que recuerde también que venimos a este mundo para ganar batallas, para adquirir fuerzas contra quienes quieren controlarnos, y para avanzar hasta ese estado en el que pasamos por la vida cumpliendo con nuestro deber sosegada y serenamente, indeterminados e influenciados por cualquier ser vivo, serenamente guiados en todo momento por la voz de nuestro Ser Superior.
Edward Bach

LA FLOR
La etimología de su nombre significa "habitante del campo"; en Europa es empleada para combatir la ronquera y la jaqueca. El uso popular en la Argentina le atribuye eficacia para el hígado obstruido, debilidad de la vejiga, arenillas urinarias, cicatrización de heridas, tos, ictericia, llagas en la boca, dismenorreas. La planta crece hasta casi un metro, sus flores son muy pequeñitas, de color amarillo subido y dispuestas en espigas alargadas. También se la conoce como "Eupatoria", "Ciento en Rama", "Mermasangre", "Hierba de San Guillermo", "Té de los Bosques", "Campanario de Iglesia". Se la encuentra en bosques secos y poco densos, praderas, pastizales sin cultivar y al costado de los caminos. El rey persa Mitrídates Eupator, verdadero experto en fitoterapia del Siglo II AC descubrió su uso medicinal. En el siglo XVI la farmacopea de la época contaba con el "Agua de Arcabuz", remedio muy utilizado en los campos de batallas para cicatrizar heridas y detener hemorragias provocadas por armas de fuego, siendo Agrimony su principal componente.
Según la tradición celta, con la cual Bach estaba muy contactado, la eupatoria era una planta que se utilizaba en hechizos de protección y también para eliminar energías y espíritus negativos. Protegía de los duendes, del mal y del veneno, rompiendo los embrujos y devolviéndolos al que los creaba. También se decía que, colocada bajo la cabeza, produce un sueño similar a la muerte pero no debe emplearse contra el insomnio.

martes, 24 de mayo de 2011


Cuando el niño crece todo él es emotividad, y sus expresiones explosivas de rabietas, gritos o enfados, son naturales ya que sólamente de esta forma están sacando fuera sus preocupaciones.
Las emociones y especialmente si son en descarga explosiva sirven para expresar y también nos dan pistas sobre lo que bulle en el alma de nuestro hijo. No hay que controlarlas, ni regañar por ello, ni burlarse, ni enfadarse. Las emociones curan y transmiten la necesidad del niño.
Pensemos en, por ejemplo, una niña que con cuatro años empieza a pegar, a romper cosas, a no querer comer o vuelve a orinarse encima. Reclama atención, no porque sea caprichosa o manipuladora. Pide lo que necesita. Y parece que lo que necesita es más atención amorosa y exclusiva si es posible. Nos está diciendo algo, y podemos llegar a ella si escuchamos lo que estas descargas expresan. La llegada de un hermanito antes de que ella estuviera preparada para ver repartida a su madre o una incorporación a la escuela no respetuosa o prematura pueden desencadenar estas actitudes.
Pero la niña de nuestra historia no necesita que le enseñemos a controlarse, o la castiguemos, o le hagamos sentir que es mala o egoísta. Necesita que sepamos llegar a la preocupación que le hace querer gritar de este modo. Claro que quiere llamar nuestra atención. Pero nos llama porque nos necesita y no sabe como decirnos lo que siente.

La niña de nuestro ejemplo puede que pida de nuevo el bibe, el pecho o el chupete. Puede que necesite dormir a nuestro lado. Puede incluso que necesite llevar pañal de nuevo. El problema no es nada de eso. En realidad, si una regresión temporal o determinados rituales tranquilizadores le ayudan a sentirse de nuevo cercana y cuidada eso le ayudará.
Puede también que nos enfrentemos a berrinches, malos modos y hasta con que empiece a pegar. Obviamente esto si es un problema, sobre todo si pega a su hermanita o a sus compañeros. Esto puede dejar desconcertados a padres que siempre han creido que no se pega, que pegar no resuelve los problemas tanto como a los que ejercen una autoridad de estilo más tradicional y no descartan un cachete.
Si en casa pegamos aunque sea un cachete de cuando en cuando a los niños, si les castigamos o les gritamos, quizá es esto lo primero que podemos trabajar para modificarlo. Los niños hacen lo que ven, no lo que les decimos. Si no les respetamos, no se respetarán ni podrán respetar a los demás. Si mandamos porque somos mayores y deben obedecer ante un grito o una imposición física, no nos extrañe que traten luego de imponerse por la fuerza a los demás.
Si en casa nunca pegamos a nadie, ni nos pegamos los mayores ni pegamos a los niños indefensos jamás, también podemos encontrarnos sin argumentos al descubrir esta actitud en nuestros hijos. Pero más que sancionar con autoridad o transmitir decepción debemos realizar una escucha activa para poder entender desde donde le nace al niño la violencia y acompañarle en el proceso de curación, que normalmente a quien va a exigir cambiar primero es a nosotros.
Las emociones de este tipo no son su manifestación sino lo que las provoca en el fondo, inseguridad o miedo o soledad. Podemos llegar hasta los niños, pero realizando un proceso de escucha activa, pues ellos no siempre son capaces de expresar con palabras lo que sienten.Una vez más las flores de BACH le ayudaran.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Elige




Todos recorremos caminos distintos, para alcanzar nuestro destino. Para algunos el sendero es mas escabroso que para otros. Pero nadie llega al final sin tropezar con las adversidades de una u otra forma. Por ello en vez de luchar contra ella ¿ porque no aceptarla como parte de la vida ? ¿ porque no dejas de lado las consecuencias y experimentas cada circustancia de tu vida plenamente? Siente el dolor y saborea la felicidad. Si nunca has visitado los valles , el paisaje desde la cima de la montaña no es tan espectacular. Recuerda no hay verdaderos fracasos en la vida solo resultados. No hay verdaderas trajedias solo lecciones. Y no hay verdaderos problemas, solo oportunidades esperando a ser reconocidas como soluciones.Esta es tu gran oportunidad de dar el paso, para encontrarte y de una vez por todas curarte: de tu dolor, tu soledad, tus miedos, tus inseguridades echale valor que tu puedes yo se que si y confio que sabras lo que es mejor para ti, las flores de Bach, la mejor herramienta para ayudarte, confia en ellas yó tambien lo hice.

domingo, 8 de mayo de 2011

NUESTROS HIJOS Y NIETOS




Mamáaaaaa hay una bruja en mi cama:
Es el grito de nuestro hijo, que está durmiendo y ha tenido una pesadilla. Se ha despertado angustiado y no quiere que nos movamos de su lado. Las pesadillas son sueños con contenido desagradable que provocan un estado de miedo y pueden llegar a despertarnos. Normalmente son el reflejo de un estado de ansiedad, por eso si buscamos el origen del miedo y conseguimos que el niño se enfrente a él, los sueños desaparecerán.
El porcentaje de niños que sufren pesadillas oscila entre el 10 y el 50%, produciéndose con mayor frecuencia en los niños de edades comprendidas entre los 3 y los 6 años. Las pesadillas se dan tanto en niños como en niñas, a pesar de que en la edad adulta las mujeres sufren más pesadillas que los hombres.
Las pesadillas son trastornos del sueño debidos, frecuentemente, a un estado de ansiedad. Durante el sueño es cuando surgen y afloran los temores más ocultos. El niño tiene la convicción de que lo que está soñando es real, por ese motivo siente miedo y angustia. En el caso de que se despierte, suele recordar lo que ha soñado y generalmente, a medida que explica con detalle el contenido de esa pesadilla, disminuye la ansiedad experimentada.
No debemos confundir las pesadillas con los terrores nocturnos. En las pesadillas el niño se despierta, recuerda lo que ha soñado y es capaz de explicarlo. Además, acostumbran a darse hacia el final de la noche. En cambio en los terrores nocturnos el niño no se despierta ni recuerda lo que le ha sucedido. En consecuencia, no puede explicar nada, y suelen aparecer al principio de la noche.
Si nuestro hijo sufre una pesadilla, posiblemente se despierte angustiado, grite y sienta miedo. Pese a ello no debemos preocuparnos, es normal; seguramente, en alguna ocasión, nosotros también nos hemos despertado sobresaltados a media noche tras haber tenido un sueño desagradable o simplemente extravagante.

Pensemos que, si durante el día ha sucedido algo que le ha provocado miedo o inseguridad, muy probablemente se manifestará ese temor por la noche. La mejor manera de solucionar esta situación es buscar el origen de este miedo, es decir, uno debe enfrentarse a la fuente que lo provoca. Se trata de un aprendizaje más, el niño en cada encuentro con el objeto, persona o situación que le provoca terror aprenderá (por propia experiencia) que no le puede perjudicar, en consecuencia, el temor y la ansiedad tenderán a desaparecer tanto de forma consciente como inconsciente.
Las pesadillas pueden tenerse durante periodos de tiempo más o menos largos, lo mismo puedé tenerse durante unas semanas que durante varios meses. En la mayoría de los casos, como indico, se encuentran asociadas a fenómenos externos que ocurren en la vida cotidiana, fenómenos que por un motivo u otro pueden crear alguna clase de temor. En el momento en que nuestro hijo se duerma, muy probablemente, esos temores, ansiedades, inseguridades, decepciones o contrariedades experimentadas durante el día, irrumpan durante la noche, pero de forma desordenada. Es decir, lo que ha provocado el malestar o conflicto diurno, reaparecerá nuevamente por la noche en la mente del niño en forma de pesadilla.
En nuestro caso, como padres, lo aconsejable es que cuando el niño nos llame a media noche para que acudamos en su auxilio, intentemos calmarlo y le hagamos entender que no está solo, que estamos con él. Cuando él vea que no hay nada que temer, la ansiedad irá disminuyendo de intensidad hasta que logre conciliar de nuevo el sueño. Nuevamente os recomiendo utilizar las flores de Bach, en mi caso lo utilice con mi hijo, padecía terrores nocturnos y en unos 15 días desaparecieron por completo.