La Tercera Edad
¿Por qué es tan difícil vivir con la familia en esta sociedad, que en cierta manera es una sociedad del bienestar?. Bienestar significa que deberíamos disfrutar de nuestra comodidad y que podíamos atender a nuestros mayores de mejor forma, entonces por qué nos resulta tan cansado el cuidarlos, el quererlos, tener paciencia con ellos, pienso que va en base a cómo es nuestra relación con nosotros mismos, si estamos bien todo irá bien, pero si en nuestro interior hay frustración, esto se irradiará hacia el exterior, y lo pagarán los demás indistintamente si son responsables o no.
Jamás deberíamos dejar en manos de los demás nuestra felicidad interior, y debemos ser valientes y hacernos consciente de que si debemos decir no, lo hagamos, o hablar de nuestras necesidades, de nuestros deseos, de ocios, así debemos hacerlo. No resultará beneficioso para nada esa conversación con nosotros mismos de que “hay que ver que no me ayudan”, ”hay que ver que no tengo tiempo para mi”, etc .
Los abuelos están en estado descendentes y algunos se paran, dejan de disfrutar de una fiesta, del cine, etc. Para colmo algunos llegan a la vejez siendo más cascarrabias, quedándose en el butacón de sus casas sin querer nada más que estar sentados viendo TV, y de pronto se preguntan cómo han llegado hasta ahí, posiblemente se sienten culpables porque no quieren ser un estorbo y se sienten culpables por hacer trabajar a sus hijos, el vivir en la culpa los pone de malaleche, y a su vez ponéis a los demás, por favor expresar lo que sentís sin culpa, os ayudará a decir lo que tenéis que decir.
En ésta etapa de nuestra vida también el miedo nos asalta, porque nuestros amigos se van y van quedando menos y pensamos que en cualquier momento podemos ser nosotros, el miedo a la muerte se hace patente otro miedo que nos acosa y es el miedo a lo invisible, a lo que presentimos y no vemos pero que nos pone los pelos de punta.
Otro aspecto psíquico en ésta edad es la nostalgia, observareis como ellos vuelven hacia atrás continuamente en el tiempo, no es más que una forma de revalorizarse a sí mismos y manifestar que el presente es gracias a ellos, o también porque no se sienten en el presente, y necesitan reafirmarse de esa forma, cualquier cosa para sentirse alguien. Así mismos pueden tener una constante charla dándole vueltas a lo mismos una y otra vez .
Si sentís que emocionalmente os cuesta trabajo decidiros por una u otra cosa, si veis que al caminar os sentís vulnerables y tenéis vértigo, recordad que lo exterior es lo interior y si camináis así por la vida, es porque en vuestro interior también así lo hacéis.
Para cuando os sentís inquietos, y perdéis la paciencia, os ayudará a serenarse. Hay otro punto a tratar con los abuelos, y es cuando ellos no quieren ser molestados quieren que lo dejen tranquilo, a nuestro parecer se nos otorga orgullosos y distantes con las personas que queremos disfrutar de ellos ,comprobaremos entonces que podremos disfrutar de todo en conjunto, nuestra soledad y la compañía de quien nos quieren.
Tenemos tres flores indispensables para los abuelos, seguro que os podéis reconocer en ellas, una es el miedo a la soledad, e implica el miedo que surge en nosotros sentir esa sensación, por eso cuando nos encontramos con un amigo, conocido, o familia, lo abrumamos hablándoles de nuestros problemas de salud, o de cualquier otra cosa, la cuestión es que cansamos a las personas y estas, cuando vuelvan a vernos, nos evitaran para no escuchar de nuevo toda la historia, para no sentirnos rechazados, veréis como en nuestro interior se transforma en moderación y prudencia siendo estas virtudes que nuestros semejantes querrán disfrutar de ellas con nosotros sin necesidad de buscarlos.
Las flores nos ayuda a todos a tener confianza en nosotros mismos, en ésta edad todos nos sentimos muy vulnerables, ya no nos sentimos con esa agilidad mental para seguir llevando asuntos domésticos, nos cuesta trabajo hacerlo porque tenemos miedo a equivocarnos, al fracaso, pues bien las flores producen en nosotros la capacidad de seguir realizando todo aquello que siempre habíamos hecho sin miedo a errar, manteniendo nuestras facultades intactas y comprobareis como nada se os resiste.
Por último todos en la vida pedimos a los demás un pago por lo que hicimos por ellos en la vida y cuando somos mayores y sentimos que nuestros hijos no nos vienen a ver todo lo que nosotros quisiéramos nos sentimos mal pagados, queremos tenerlos aún bajo nosotros no nos adaptamos a esos cambios, deseamos seguir viviendo a través de ellos. Ellas nos ayudarán afrontar el cambio hacia esa edad que se llama la tercera edad, que se crea en nosotros un estado de conciencia que perdurará ya para siempre, no exigiremos a los demás esa atención, con lo cual nosotros no sentiremos ese vacío y ese sentido de amargura.
Todos tenemos derecho a ser felices y hacer felices a los demás y lo conseguiremos sin ese amor posesivo, o sobreprotector. Confía en las flores de Bach ellas te ayudaran.
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