martes, 25 de octubre de 2011

Las Flores de Bach

LAS FLORES DE BACH
Es un método simple y natural de sanar a través de la utilización de ciertas flores silvestres.
Los remedios, que tratan más los desórdenes de personalidad del paciente que la condición física individual, fueron descubiertos por el Dr. Edward Bach en los años 30.
Tras muchos años de práctica en medicina convencional y en homeopatía, Edward Bach llegó a tomar conciencia de que lo que caracteriza los problemas físicos de las distintas personas no es tanto los muchos tipos de enfermedad existentes, sino las condiciones psicológicas que la generan.
Durante varios años Bach fue capaz de reconocer y encontrar un remedio apropiado en cada caso, y halló todos los remedios en flores de los campos y en los árboles de los bosques, es decir, en el poder sanador otorgado a la naturaleza.
El hombre siempre ha hecho uso de la medicina herbaria y, hasta hace algunos años, todos los productos farmacéuticos se preparaban a partir de sustancias naturales. Los remedios de Bach, sin embargo, no utilizan la materia física de la planta sino la energía esencial que se encuentra contenida en la flor.
Esta energía sanadora se extrae mediante un proceso particular y se almacena en un líquido que la conserva.
La delicada sustancia resultante se utiliza para tratar la causa de la enfermedad a un nivel sutil. Así pues, mientras la mayoría de las medicinas tratan los males del cuerpo con materiales físicos, los remedios de Bach tratan aquello que no puede verse, o la causa psicológica, que está detrás de toda enfermedad. En el campo de lo que popularmente se conoce como "medicina alternativa" hay otros modos de curar que están, en cierto modo, en afinidad con los descubrimientos del Dr. Bach y, en este punto, conviene subrayar que ningún método de curación tiene el privilegio de ser el mejor o el más efectivo; cada cosa puede ser apropiada en su modo particular de actuar.
Parece, sin embargo, que los descubrimientos de Bach representan un enfoque revolucionario de la medicina que podemos resumir en el dicho: 'trata al paciente y no a la enfermedad’. Sea lo que sea aquello que el paciente está sufriendo en el cuerpo físico como enfermedad, la causa primera de ese estado puede ser erradicada si somos capaces de determinar y de contrarrestar el desequilibrio que se encuentra en la psique del paciente.
El malestar físico no es lo más importante; es el estado psicológico lo que debe ser tratado. Podría decirse que esta es una visión simplista de la enfermedad pero, citando al Dr. Bach, " realmente maravilloso es la simplicidad combinada con sus altamente sanadores efectos.


El Dr. Edward Bach entre los años 1928-1936, trabajan para restablecer el equilibrio psicológico y emocional, previniendo posteriores complicaciones físicas. Las emociones que a veces experimentamos pueden llegar a enfermarnos. Conductas o sentimientos no reconocidos o aceptados se manifiestan en su principio como conflictos anímicos y más tarde como enfermedades físicas. A esta convicción llega el médico galés después de muchos años de estudio. Investigadores de todo el mundo, ayudados por la bioquímica, inmunología y neuroquímica, han realizado valiosos estudios científicos en importantes Universidades, Hospitales y Laboratorios, relacionando claramente el estrés mental y emocional como un factor primordial en casi todos los desórdenes físicos. Demuestran que las emociones, actuando a través del cerebro, pueden afectar el funcionamiento del Sistema Nervioso, los niveles hormonales y las respuestas inmunológicas, cambiando en consecuencia la susceptibilidad de una persona a las enfermedades orgánicas.
Hoy en día, tanto el estrés, la ansiedad, la depresión y otros desórdenes relacionados con ellos han crecido hasta convertirse en una importante Preocupación para todos nosotros. Sin embargo, estos trastornos por sí solos no son el problema, sino cómo nos enfrentamos a ellos. Cuanto mejor equilibrados emocional y mentalmente estemos, tendremos una mayor capacitación para lidiar con los conflictos de la vida cotidiana.
A principios de los años 30, el médico y científico Edward Bach descubrió que muchas de las enfermedades de sus pacientes, estaban directamente relacionadas con los diversos estados mentales negativos de los mismos. Por ejemplo, la ansiedad, los pensamientos cargados de preocupación, e inclusive, la falta de confianza, deprimían tanto la vitalidad del individuo, que el cuerpo perdía su resistencia natural y se volvía vulnerable a infecciones y otras enfermedades.
"devolver a uno mismo la armonía, el equilibrio, requiere el desarrollo de un Amor positivo y natural"- solía decir el doctor Edward Bach. "Tratar meramente la enfermedad no elimina la raíz del problema"- afirmaba. Su preocupación por el destructivo y desmedido uso de medicamentos y los efectos secundarios lo convenció de que la respuesta no estaba en el laboratorio, sino en la Naturaleza: entre los árboles, las plantas y las hierbas del campo. Mediante un estudio intensivo, Bach descubrió las cualidades curativas de las plantas, treinta y ocho flores; las cuales resultaron efectivas para las dolencias físicas ya que al equilibrar positivamente la mente y las emociones el cuerpo sanaba.


Las mismas han sido usadas por más de medio siglo con gran éxito por profesionales de la salud de todo el mundo. Se demostró su utilidad para ayudar a superar tensiones, la soledad, el temor, la inseguridad, los celos, la timidez, la falta de autoestima, la angustia, la depresión y otras dificultades psicológicas y emocionales, como también la mejora en tratamientos agresivos ( quimio-radio ),etc. utilizados en la medicina convencional para tratar enfermedades como el cáncer observando su gran efectividad, ya que al mejorar el estado de ánimo, automáticamente nuestro cuerpo mejora.
Edward Bach afirmó que los Remedios Florales eran completamente seguros. Se comprobó que no interferían ni eran afectadas por ninguna otra forma de medicación, que en caso de un uso inadecuado, sólo pueden manifestar falta de efectividad sin peligro de consecuencia alguna.
Cada Remedio Floral contiene la esencia de la flor correspondiente. Sus flores son recogidas en determinado momento de su ciclo y preparadas por Un método sencillo. A diferencia de otros compuestos utilizados en medicina, no provocan efectos colaterales y son naturales. Las treinta y ocho Remedios están oficialmente reconocidas por la O.M.S (Organización Mundial de la Salud) desde 1976. Genève. 1983. pg.162)
Este sistema está formado por 38 flores, de las cuales 34 son esencias de flores silvestres, tres son cultivadas por el hombre y la otra está formada por la combinación de cinco esencias determinadas. Esta última, se conoce con el nombre de Rescue Remedy y su fórmula actúa de una manera integral y en situaciones de urgencia.
Según Bach, este tipo de dolencias se pueden agrupar en siete grandes grupos, a cada uno de los cuales, designó un conjunto de flores. Así, surgieron los siguientes preparados: para los que se asustan, para los que sufren de incertidumbre, para los se sienten solos, para los hipersensibles, para los que están abatidos y para los que no pueden dejar de sufrir por otros.
La base de esta terapia es el reconocimiento de que detrás de cada malestar hay una emoción conflictiva. Las propiedades de los elementos de las flores se constituyen en vehículos para descubrir en cada temor y emoción negativa una posibilidad de transformación.






Dr. Edward Bach, patólogo, inmunólogo y bacterologo. Diplomado en Salud Pública por la Universidad de Cambridge. Miembro Real del Colegio de Cirujanos y Licenciado del real Colegio de Medicos de la University College Hospital de Inlaterra.
La principal razón del fracaso de la medicina moderna es que trata la enfermedad y los síntomas y no a las causas… Las enfermedades físicas tienen su origen emocional, si los problemas emocionales persisten la enfermedad en el cuerpo empieza aparecer.
Dr. Edward Bach


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